El 2019 ha sido un año importante para el sector energético de Colombia. La demanda de energía ha aumentado en todo el país y esto es una muestra de que las empresas colombianas están fortaleciendo sus capacidades productivas e industriales.
El sector energético definitivamente está creciendo, pero debemos reflexionar sobre el modo en que estamos distribuyendo la energía para que su continuidad y calidad crezcan al mismo ritmo. Si nos fijamos en detalles de infraestructura claves, como la modernización de las subestaciones eléctricas, podemos dar un paso firme hacia el desarrollo de las ciudades del futuro.
Una comunidad con energía constante
En las ciudades de Colombia todos los días hay cortes de luz, programados o no. Muchos de estos se deben a fallas espontáneas en las subestaciones o al mantenimiento de las mismas que obliga a los operadores de red a interrumpir el servicio.
Sin embargo, los cortes de luz debido a inundaciones o fallas por humedad en subestaciones pueden disminuir drásticamente al cambiar la infraestructura de la subestación típica, hecha en mampostería, por una subestación compacta prefabricada.
Actualmente, las subestaciones utilizadas en la mayor parte del país son vulnerables a las condiciones tropicales de nuestro territorio, especialmente en los inviernos, donde la cantidad de lluvias aumenta. Al estar bajo tierra, el agua y la humedad se filtran fácilmente a través de las paredes de cemento de estas estructuras, esto no solamente las debilita, sino que aumenta la posibilidad de una falla si esta llegase a inundarse.
Por el contrario, las subestaciones prefabricadas están hechas en concreto monolítico y su infraestructura es completamente hermética y compacta. Su sistema está diseñado en monobloque con ventilación en torretas y con tapas de ingreso para el personal técnico. Estas características garantizan el ingreso y la salida de cables y mantienen la ya mencionada hermeticidad. Así mismo, estas descartan cualquier tipo de filtración de agua, y, al no haber inundaciones, la posibilidad de accidentes o fallas eléctricas disminuye y la confiabilidad del servicio aumenta.
Una inversión que vale la pena.
Como lo dijimos anteriormente, el mayor beneficio de la subestación prefabricada es su característica hermética y compacta. Esta no solamente garantiza la confiabilidad del servicio energético, sino que además preserva los equipos eléctricos del agua y de otros agentes contaminantes. Así se garantiza el cumplimiento de la totalidad de la vida útil de estos valiosos equipos que usualmente es de 20 a 25 años –y no de cinco como suelen durar en una subestación tradicional en condiciones de alta humedad.
Cumplir con la creciente demanda energética del país es sin duda un reto para todo el sector. Sin embargo, si empezamos a fijarnos en detalles del servicio de distribución, como lo es la calidad de las subestaciones que instalamos en las ciudades, podremos apostarle a un servicio confiable en todo Colombia. Al cumplir con una distribución de energía sin interrupciones no solo estamos ayudando al desarrollo económico del país, también estamos mejorando la calidad de vida de nuestra gente.
Experiencia Red Solvers
La instalación de subestaciones prefabricadas compactas en Colombia ha sido una gran experiencia de aprendizaje. Hemos ‘tropicalizado’ este diseño, adaptándolo a las condiciones de nuestros climas. Hasta hoy ya hemos instalado en Barranquilla las subestaciones piloto para Electricaribe y, actualmente, nos encontramos fabricando las subestaciones piloto para ENEL-CODENSA en Bogotá –dos operadores de red que ya cuentan con normativa propia para instalar este tipo de subestaciones. El desarrollo de las subestaciones prefabricadas compactas para estas importantes compañías eléctricas del país es un resultado de EYP MILEM, empresa by RED SOLVERS
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